Cornelio un gentil y Pedro un judío. Hechos 10:1-48

Pedro y Cornelio antes de que el Espíritu Santo les conectara eran como el agua y el aceite; era prácticamente inviable que un judío pudiera hospedarse en una casa de un gentil o tuvieran un encuentro para tomar un café o debatir ideas.

Este tipo de situaciones deviene por la diferencia de la raza, en este entendido para hacerlo más claro podríamos decir que es casi similar, la relación que hubo entre: Alemanes y Judíos en la Alemania Naci, pandilleros y policías en El Salvador, latinoamericanos y estadounidenses, negros y blancos, amos y esclavos, samaritanos y judíos, cristianos y mundanos.

Dios le habla a Cornelio a través de una visión como a las 3 de la tarde, en esta visión hay una epifanía, y este ángel le dice a Cornelio que vaya a Jope y que traiga consigo a Pedro, este estaba en la casa de Simon el curtidor ( trabajaba con pieles), este envía sus criados a donde esta Pedro; al día siguiente; sucede que Pedro sube a orar a las 12 del medio día le sobreviene un éxtasis ( significa estar fuera de uno mismo) y ve el cielo abierto y ve un lienzo en el cual había cuadrúpedos, reptiles y aves.

Y una voz del cielo que le decía Levántate, Pedro mata y come. Pedro no quería comer por su contexto como judío y la prohibición de comer animales considerados inmundos según Lv. 11:4, 20:25.

Vuelve la voz por segunda vez y le dice: Lo que Dios limpio, no lo llames tu común.

Esto sucede 3 veces.

Mientras Pedro estaba perplejo llegan los criados de Cornelio y el Espíritu le dice a Pedro que lo buscan que salga y que no dude en ir con ellos y él va.

Llegan a Cesarea y Pedro explica el propósito de la visión. Ya que Pedro por la transición de la ley a la gracia aun no era especificada de manera que era necesario que Dios le mostrara que había comenzad una nueva dispensación. Si no de otro modo Pedro no hubiera ido con ellos.

Y Pedro dice en el versículo 34: “en verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas” y esa es la introducción de su mensaje en Cesarea.

En ese discurso de Pedro en los presentes cayo el Espíritu Santo. Y a su vez fueron bautizados en agua.